Gabriel Rodríguez ha estado en boca de todos últimamente debido a que se le vincula sentimentalmente con Ángela Ponce, Miss España 2018. Quien a su vez ha desatado polémicas por se la primera transgénero que concursará en el Miss Universo.
Pero, ¿de dónde salió el supuesto novio de Ángela?, ¿quién es realmente Gabriel Rodríguez? Para responder a estas y otras interrogantes, revista Ronda realizó una entrevista exclusiva al joven modelo originario de Sevilla, España. En conversación telefónica con Ronda, Gabriel contó su historia de superación y dio detalles sobre su relación con la actual Miss España.
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«Una persona humilde, luchadora y con muchas ganas de comerse el mundo», así se define Gabriel Rodríguez. En su tierra natal es conocido como Gaby, pero en el continente americano prefiere que lo llamen Gabriel.
Sus inicios en el medio artístico, lo duro que fue sufrir bullying y como ha superado los momentos más difíciles de su vida. Quiere vivir en Miami, adora a los venezolanos y le encantan las arepas y los tequeños. Desde Ciudad de México nos contó todo.
¿Cómo empezó tu carrera profesional?
Empecé en la televisión española en 2013. Participé en un reality show que s llamaba «¿Quién quiere casarse con mi hijo?». Luego, típico que te haces famoso y vas a programas del corazón, que si te peleas con tu amiga, que si la defiendes, que si la criticas, y así, los chismes. A mí me encanta un chisme y un rumor, y si se inventan cosas, pues yo encantado (risas). Que hablen bien, que hablen mal, ¡pero que hablen! Después me llamaron para otro reality que se llamaba «Pasaporte a la isla» en Telecinco también en España, que eran doce famosos que convivían, hacíamos pruebas. De ahí me formé como conductor y como reportero de televisión. He hecho dos cortometraje. Desde niño siempre he sido artista y moriré siendo artista. Siempre me ha gustado el medio. Luego me presenté a Mister España como Mister Sevilla. No gané quedé en el top 10. Pero siempre supe la repercusión que iba a tener, porque mi historia de superación ningún mister la había tenido.
¿Cuéntanos cómo fue tu historia de superación?
No tuve una infancia y una adolescencia feliz como los demás niños. Yo de pequeño era un niño normal, pero desde los ocho año empecé a engordar. Llegué a pesar 140 kilos. Era visco, tenia estrabismo, tenía un parche en el ojo con gafas (lentes). Así desde pequeño me rechazaban, me hacían mucho bullying, me pegaban, me maltrataban, me humillaban. Así hasta los 20 años. Eso no se lo deseo a nadie. Entonces, después de muchas dietas, hice una con la que llegué a perder 77 kilos y después de eso me volví bulímico y tuve anorexia. Tuve como seis años enfermo. Y gracias al deporte, creo que logré salir. Pero lo importante es que salí de eso, estoy siendo quien siempre quise ser.
¿Después de perder todo ese peso qué hiciste?
Me sometí a varias operaciones estéticas por necesidad. Porque al perder tanto peso la piel me colgaba. Me tuve que hacer abdominoplastia, lipoescultura, injertocapilar… el Ken humano, soy el Ken humano (risas). Pero sigo siendo la misma persona, dentro de mí sigue estando el niño gordito al que le hacían bullying. Cuando voy a comer pienso como un gordo. Yo a esas personas que quieren perder peso, les digo que vayan a un psicólogo mientras pierden peso. Y que hagan deportes, para que no se tengan que someter a tantas operaciones como tuve que hacerlo yo.
¿Cuando dices que piensas como gordo, a qué te refieres?
Uff, eso es lo peor que te puede pasar en la vida. Te entra como un desespero. Que te quieres comer todo. No masticas, solo piensas en la comida. Estás viendo un postre y ya estás pensando en devorarla, en vez de comerte solo un pedazo te la quieres comer entera. Y eso hay que aprenderlo a controlar y yo no sé controlar eso. Obviamente, lo hago en mi casa, delante de la gente me comporto. Pero en mi casa cuando me entra esa ansiedad. No lo controlo me entra mis altibajos. Lo mismo me paso una semana comiendo sano que un sábado a las cuatro de la madrugada me como un frigorífico (nevera) entero.
¿Qué haces en México?
Llegué el 1 se septiembre a México. He venido a hacer una gira de medios, contando mi historia de superación. He estado en muchos programas de televisión, voy a muchos eventos. Estoy como en el ojo del huracán. También estoy a la espera de entrar en el CEA (Centro de Educación Artística) de Televisa, para prepararme y formarme como actor o como conductor. No sé cómo entraré o si entraré, mi corazón dice que sí voy a entrar y que ahí es donde va a comenzar mi verdadera carrera.
¿Piensas visitar Venezuela?
De hecho, mis amigos en México son venezolanos, no son mexicanos. Estoy súper orgulloso de que me puedan hacer esta entrevista. La gente de Venezuela me encanta, es como yo, hablamos muy rápido y nos entendemos (risas). Me siento muy querido por vosotros. Venezuela es un país que me encantaría visitar, pero por desgracia no es el momento, tú sabes muy bien de lo que hablo. Me encantaría ir, sé que ahí mi historia interesaría mucho y ayudaría a muchas personas como historia de superación. Pero no me puedo arriesgar ahora, me daría mucho miedo. Confío en que un futuro todo esto se solucionará y me encantará conocer vuestro país. Tengo una buena amiga mía que adora Venezuela, fue muy famosa allá. Ella es Melody (la de los Gorilas).
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¿Qué es lo que más te gusta de Venezuela?
Me encantan las arepas y los tequeños, son riquísimos. Lo que pasa es que engordan, bueno engordo yo (risas). Me encantaría poder trabajar con vosotros aunque sea a la distancia. Apoyo muchísimo a vuestro país y mis mejores amigos son venezolanos. Puedo decir que estoy agradecido y bendecido por Venezuela.
¿Dónde te ves en cinco años?
Me veo en Miami. En el medio artístico. Me veo ahí, mi vida está en Miami. De hecho, tengo una palmera tatuada. Estoy en México, no sé por qué, estoy feliz aquí, pero me veo allá. El sol, la arena, me cargan de buena vibra. Sé que allá me voy a conseguir con muchos venezolano y yo feliz en la vida. Lo que me encanta es que los latinos sois muy agradecidos, muy cariñosos y los españoles no somos así.
