Dentro del certamen que da pie a la ‘noche más linda del año’, el Miss Venezuela, no es tanta la lindura que se vive cuando salen los trapitos sucios a la luz, pues en los últimos años y desde décadas atrás, se han hecho públicos varios escándalos que han dejado en tela de juicio la reputación y la credibilidad de la organización.
Te invitamos a que continúes leyendo para que conozcas algunos de los «no te lo pudo creer» más power dentro del templete.
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Un acto democrático en plena dictadura (1955)
Dado que era la dictadura perezjimenista, en esta edición ocurrió un desenlace inesperado por todos los presentes durante la final.
Se encontraban frente a frente y en empate las últimas finalistas: Mireya Casas Robles, proveniente de una familia de abolengo y Susana Duijim, de abolengo humilde.
La decisión de quién sería la ganadora en un principio fue resuelta de manera dictatorial por el oficial de la Armada Wolfgan Larrazábal, quien determinó “como soy el único militar del jurado, decido que la ganadora es Distrito Federal, Mireya Casas”.
Con coraje en acto seguido, alzó su voz la única dama del jurado y dijo “como soy la única mujer, sugiero que la decisión la tome el público”…y así de manera súbita, el pueblo se expresó y fue Duijim la ganadora.
Cabe acotar que tres años después fue abolida la dictadura y Susana fue la primera hispanoamericana en ganar el Miss Mundo 1995.
Extranjeras se disputaron la final (1975)
Qué locura, dos extranjeras lucharon hasta lo último para portar el título a la ‘mujer más bella de Venezuela’. La colombiana Maritza Pineda fue la ganadora de dicha edición, ostentando la banda de la Isla de Margarita. Pero por si fuera poco, la primera finalista fue una cubana, María Conchita Alonso.
Elluz se lanzó al agua y no le importó corona (1976)
La ganadora del Miss Venezuela de esta edición, Elluz Peraza, renunció al trono por culpa de Cupido, y es que tras ganar el concurso salió corriendo a casarse por el artículo que legaliza el concubinato. Su reinado duró apenas 36 horas y se convirtió en uno de los escándalos más grandes de la farándula de la década.
Por esta razón, la primera finalista, Judith Castillo, representante del estado Nueva Esparta, pasó a convertirse en la nueva soberana de la belleza nacional.
Necesitaba retocarse y no le dio tiempo (1984)
La representante de Amazonas, Consuelo Borges, salió al escenario despampanante con su melena rubia, entaconada luciendo sus piernas de barbie, mientras alzaba su pareo azul… pero tuvo una emergencia que no pudo ocultar al público, y que ameritaba que volteara su cara para tocar su nariz en el acto: un pequeño incidente nasal.
Pese a la torta que montó, tuvo el coraje de presentarse: “Me van a disculpar, pero no tuve tiempo de retocarme, mi nombre es Consuelo Borges y represento al territorio federal Amazonas”.
Red de prostitución dentro de la organización (2018)
La animadora Annarella Bono, conductora del programa Lo actual de Televen, escribió con tinta negra uno de los episodios más oscuros para la organización Miss Venezuela, pues a mediados de marzo del pasado año decidió revelar una lista de misses y exreinas que estarían supuestamente vinculadas al desfalco de PDVSA.
Se picó bastante porque le dijeron ‘enchufada’, así que no se quedó quieta y a través de su Instagram Stories publicó un video junto a Debora Menicucci (acusada también) y Anthony Texeira, en el que se comprometían a revelar un día a todas las “enchufadas escondidas”.
Nuevas publicaciones y respuestas fueron y vinieron en las redes sociales, e hicieron crecer bien condimentada la bomba que protagonizó Bono.
Pero los rumores dieron un vuelco y se quedaron pegados a la imagen de la Organización Miss Venezuela, alegando que clandestinamente prostituían a las misses con funcionarios del Gobierno a cambio de que estos financiaran sus candidaturas.
Por ejemplo, Migbelis Castellanos -Miss Venezuela 2013- aportó delicadas revelaciones en una entrevista, en las que soltó que Osmel la incitó a prostituirse: “¿Tú no tienes a alguien que pague?”. Le calificó de ‘proxeneta’ y aseguró que le pidió que consiguiera el patrocinio de un empresario o funcionario del gobierno a cambio de sexo para costear sus gastos.
“Que se investigue, y que se investigue de verdad, que se presenten pruebas, no chismes. Luego de casi 40 años, ¿tú crees que si Miss Venezuela mantuviera una red de prostitución, Venevisión no se hubiera dado cuenta?”, exhortó Sousa para defender su nombre.
