El Papa Francisco se sometió a una delicada intervención quirúrgica este fin de semana, debido a problemas en el colon. Sin embargo, habría salido airoso de la cirugía.
Según informó el pasado domingo, 4 de julio, la oficina de prensa del Vaticano en un comunicado: «Su Santidad el Papa Francisco ha acudido esta tarde al hospital Policlínico A. Gemelli de Roma, donde será sometido a una cirugía quirúrgica ya programada por una estenosis diverticular sintomática en el colon», recoge la nota de prensa publicada por la Santa Sede y recogida en Vatican News.
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Esta ha sido la primera vez que el pontífice tiene que ingresar en un centro hospitalario desde que fue elegido como Papa en 2013. En los últimos años, ha tenido algunos episodios de ciática, que involucra un nervio que afecta la parte inferior de la espalda y la pierna, y que le han obligado a posponer actos, como ocurrió a principios de este 2021. El año pasado, un resfriado también le impidió participar en un retiro de Cuaresma de una semana.
Afortunadamente, el Santo Padre reaccionó bien a la operación y se encuentra despierto, de acuerdo a lo que reveló el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni: «Su Santidad el Papa Francisco se encuentra en buen estado general, despierto y respirando espontáneamente. La intervención quirúrgica por estenosis diverticular realizada en la tarde del 4 de julio consistió en una hemicolectomía izquierda y duró unas 3 horas».
En cuanto a la permanencia del Papa en el Policlínico Gemelli «se prevé una estancia de unos 7 días salvo complicaciones».
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