Más de 10 mil fanáticos de Bad Bunny se dieron cita en el Coliseo de Puerto Rico (Choli) para escuchar en primicia su nuevo álbum “Nadie sabe lo que va a pasar mañana”. El evento, que fue más que una simple presentación musical, contó con una escenografía de pajas en forma de pirámide y un espacio abierto para bailar.
Desde las 10:00 de la noche, el Choli se llenó de gente que buscaba sus asientos, se paraba en la arena o hacía fila para comprar la mercancía del artista. Los asistentes lucieron diversos atuendos inspirados en Bad, desde “Un Verano Sin Ti” hasta estilo vaquero, ya que el cantante no había revelado la estética de su nueva era.
Cerca de las 11:30 p. m., la producción empezó a ubicar a algunas personas en el área de la pirámide, donde se encontraban varios artistas invitados como Arcángel, Mora, Young Miko, Tainy, Bryant Myers, Brray y Los Rivera Destino. Arcángel fue el más ovacionado por el público.
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La expectativa crecía entre los fanáticos, que comentaban entre ellos: “él no puede darle play a esta mierda a la misma vez que salga”. Minutos después, se apagaron las luces y Bunny bajó del techo en una tarima sobre un Rolls Royce Shadow del 1970 de color champán. El vegabajeño, con una máscara y cómodo desde el carro, empezó a reproducir las primeras canciones de su álbum, que fueron bien acogidas por el público. Sin embargo, no cantó ni habló con los presentes.
El misterio dominaba la atmósfera, mientras los asistentes escuchaban atentos y bailaban las canciones. No obstante, había espacios vacíos y silencios incómodos entre tema y tema. Los fanáticos vivieron momentos emocionantes como cuando Bad Bunny confirmó que siempre será “Trap” al hacer su famoso gesto de poner los dedos meñiques en sus cachetes, y al hacer referencia a “la nueva religión”, lema que usaba mucho en sus inicios.
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Asimismo, aunque la energía del público subía y bajaba, cada vez que aparecía una voz conocida en una de las canciones, los boricuas se hacían sentir. En especial, cuando para “Perro Negro” el Choli cambió sus luces al color verde indicando que Feid estaba presente. Antes de la última canción “Un Preview”, Bad Bunny encendió el micrófono por primera vez para asegurarle al público que él siempre será de Puerto Rico.
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