Un día como hoy, hace 30 años, se esperaba que una de las esposas de Drácula resucitara en un cementerio de Pisco para vengarse de sus verdugos. Esta es la historia de Sarah Hellen, la mujer vampiro que causó pánico en el país.
Sarah era una mujer de origen británico que vivió a principios del siglo XX. Según la leyenda, ella era una practicante de la magia negra y el ocultismo, y en uno de sus viajes a Transilvania conoció al famoso conde Drácula, quien la convirtió en su amante y en una vampira.
Debido a sus actividades oscuras, Hellen fue juzgada y condenada a muerte por los habitantes de su pueblo natal, Blackburn. Su ejecución consistió en clavarle una estaca en el corazón y quemar su cuerpo. Sin embargo, su familia no pudo enterrarla en Inglaterra, por lo que su esposo, John Roberts decidió trasladar sus restos a un lugar lejano y desconocido.
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Así fue como Sarah terminó sepultada en el cementerio municipal de Pisco, en la costa peruana. Su tumba pasó desapercibida durante muchos años, hasta que un especialista en vampiros reveló su existencia en un programa de televisión.
Según la maldición que lanzó Hellen antes de morir, ella volvería a la vida después de 80 años para vengarse de los que la mataron. Esa fecha coincidía con el 9 de junio de 1993, lo que desató una ola de terror y curiosidad en todo el Perú.
Ese día, miles de personas se congregaron en el cementerio de Pisco para presenciar el supuesto renacimiento de la mujer vampiro. Entre ellos había periodistas, chamanes, policías y turistas. Todos esperaban ver salir a la mujer de su ataúd, pero nada ocurrió. La tumba permaneció intacta y silenciosa.
¿Qué hay detrás de la leyenda?
A pesar de que la historia de la mujer parece sacada de una película de terror, lo cierto es que tiene poco de verdad. En realidad, Sarah Hellen fue una mujer común y corriente que murió en Pisco por causas naturales.
Según los registros municipales, Hellen falleció el 9 de junio de 1913 por un paro cardíaco, seis días después de dar a luz a su hijo peruano. Su partida de defunción y la de nacimiento de su hijo se encuentran en el archivo histórico de Pisco.
Además, no hay ninguna evidencia de que Sarah fuera una bruja o una vampira, ni que tuviera alguna relación con Drácula. Todo fue producto de la imaginación y el sensacionalismo de algunos medios y personas.
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¿Por qué se le rinde culto?
A pesar de que la leyenda ha sido desmentida, muchas personas siguen creyendo en el poder sobrenatural de Sarah Hellen. Su tumba es una de las más visitadas del cementerio y recibe constantemente ofrendas como flores, velas y oraciones.
Algunos creen que la mujer puede conceder deseos o protegerlos del mal. Otros simplemente le tienen respeto o admiración por su historia. Lo cierto es que Sarah se ha convertido en un ícono popular y en parte del patrimonio cultural e histórico de Pisco.
