Luego de haber hecho la solicitud hace cuatro meses atrás, la intérprete de Back to december, logró lo que quería: convertir a su casa de Beverly Hills en un museo, pues Charlie Chaplin, Frank Capra, Clark Gable y otros grandes del cine habitaron en ella.
La residencia de Swift se construyó en 1934 y era propiedad del productor de cine, Samuel Goldwyn. Por si fuera poco, la casota tiene biblioteca, teatro, sala para jugar, cinco baños, una suite de invitados, en la que se entra por un acceso independiente, y demás.
Pues sí, el Ayuntamiento aprobó que la mansión de la cantante se convirtiera en un monumento histórico, luego de que Taylor junto a un equipo, se encargara de su restauración, para que la alcaldesa de Beverly Hills dijera, que “es una joya de la comunidad, y merece ser preservada”
