Hijo de María Alejandra Requena se enojó con Dios por la partida física de su padre

María Alejandra Requena - Cortesía PanHouse Casa Editorial
María Alejandra Requena - Cortesía PanHouse Casa Editorial

Si hay algo que cuesta superar es la muerte de un familiar cercano. Es tener mucha paciencia y saber controlar las emociones durante el duelo. Así es el caso de la periodista venezolana María Alejandra Requena, quien en el año 2018 perdió a su esposo y padre de sus hijos, Ismael Hurtado.

Durante una amena entrevista con el conferencista Jorge Serratos para su canal de YouTube, la criolla abrió su corazón y habló un poco sobre el proceso de duelo y reconstrucción que vivió tras la repentina muerte de Hurtado.

La también animadora recordó en medio de la conversación, que se encontraba en Perú cubriendo la Cumbre de Las Américas cuando se enteró de que el padre de sus hijos había sufrido un accidente cerebrovascular.

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Requena relató que llamó a su hija Miranda mientras su hermano contactaba con el 911. A su vez la ahora esposa del actor venezolano Luciano D’Alessandro detalló que mientras hablaba con su hija, podía escuchar los extraños ronquidos que emitía Ismael, así como el llanto desconsolado de la pequeña, quien en ese momento tenía 12 años.
«Fueron casi 12 horas hasta que yo pude estar en el hospital con mis hijos y con mi esposo. Antes de montarme en el avión supe que ya estaban en el hospital y que lo habían ingresado a cirugía. Cuando llegó al hospital solo tenía 1% de probabilidades de sobrevivir», expresó María Alejandra.

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Asimismo, Requena aseguró que le agradeció a sus hijos por hacer todo lo posible para salvarle la vida a su padre. Gracias a eso cuando ella llegó de Lima su esposo aún estaba con vida. Sin embargo, Hurtado no sobrevivió.

«Me tocó la difícil tarea en decirle a mis hijos que su pá ya no estaba con nosotros, que estaba con Dios. Mi hijo Andrés se llenó de mucha rabia y se preguntaba porqué. La frustración que él sentía fue muy grande», detalló.

Por otro lado, María Alejandra reveló que su esposo fue donante de órganos, el cual fue un proceso que le tocó aprender sobre la marcha, pues todos en su casa son donantes de órganos.

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