Silvio Berlusconi, ex primer ministro de Italia y magnate de las comunicaciones, famoso por sus veladas mundanas, dejó a su novia tras 12 años de relación por una chica 54 años menor que él.

El hombre de 83 años dejó oficialmente a su compañera sentimental Francesca Pascale, de 34 años, según comunicó este miércoles su partido Forza Italia. No obstante, esta “sigue siendo una amiga”, precisaron en el escrito.

Pascale, quien confesó en una entrevista que aspiraba a casarse con Berlusconi, contó al diario La República que estaba “asombrada” por la declaración, según ese mismo medio.

“Lo voy a querer por siempre. Le deseo toda la felicidad del mundo y espero que encuentre a alguien que lo cuide como yo”, aseguró la rubia, que conoció al magnate cuando formaba parte del club juvenil de simpatizantes de Berlusconi.

Según la prensa, su nueva conquista es Marta Fascina, de 30 años, diputada de Forza Italia, con la que pasó recientemente un fin de semana en el exterior.

Al parecer, Fascina conquistó al “inmortal” que dominó la política italiana durante más de dos décadas, a pesar de los escándalos sexuales, los líos legales y varios enfrentamientos políticos.

Berlusconi fue condenado en 2013 a siete años de cárcel por prostitución de una menor de edad conocida como “Ruby roba corazones”, sentencia que fue revocada tiempo después.

Animador de locales nocturnos en el balneario de Rimini durante su juventud y capaz de fascinar a turistas durante los cruceros con baladas románticas, Berlusconi ha tenido una tumultuosa vida amorosa, dos matrimonios y cinco hijos, además de numerosas amigas, compañeras y amantes.

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Según revistas del corazónPascale vive en una mansión que Berlusconi le compró a pocos kilómetros de su residencia milanesa de Arcore.

La noticia de la nueva relación fue descubierta tras la publicación de fotografías de la diputada Fascina con el ex primer ministro, saliendo de un lujoso hotel de Suiza para ir a pasear al perro de Pascale.

De esta manera, el perro parece haber sido la gota que llenó el vaso para la ex pareja de Berlusconi.

“Me divierte ver a un miembro del parlamento llevar a mi perro a pasear. Para mi está bien”, dijo Pascale con ironía.

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