La muerte de Ismael Hurtado, quien en ese entonces era el esposo de la periodista venezolana María Alejandra Requena, dejó consternado al mundo de la farándula, pues se convirtió en alguien querido gracias a su relación y lo que mostraba en redes sociales con la criolla.
Luego de varios meses de la lamentable pérdida, Requena abrió su corazón y en entrevista para el podcast ¡Sinergéticos!, con el mexicano Jorge Serratos, contó cómo fueron los últimos minutos del padre de sus hijos.
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La criolla relató que se encontraba de viaje, en ese momento cubriendo la Cumbre de Las Américas, en Lima, Perú. Durante esos días, Hurtado se realizó varios chequeos médicos, los cuales arrojaron resultados positivos como señal que todo estaba «bien».
«Se hizo sus exámenes… todo estaba bien. Todo salió positivo, todo estaba perfecto. No había nada, no había problemas de tensión, del corazón… Le hicieron su electrocardiograma, todo estaba bien aparentemente», dijo.
Sin imaginar que lo peor estaba por venir, la venezolana cuenta cómo se enteró que su esposo se debilitó y las maniobras que hicieron sus hijos para mantenerlo estable.
«El jueves a las 4:37 de la mañana (hora Lima), 5:37 de la mañana (hora Miami), recibo un texto de mi hija… yo estaba preparándome para ir al aire porque en ese momento el programa salía a las 6:00 am de Miami… Teníamos nueve entrevistas que hacer ese día, lo recuerdo», agregó.
Asimismo, detalló la parte más difícil de ese entonces: «Cuando veo el texto… el texto era de mi hija que decía ‘Pa’ se cayó, lo levantamos, pero se vuelve a caer’, le digo enseguida llama al 911 y me dice ‘Andrés ya está llamando, ya no le entendemos a Pa'»
Requena contó que pidió ayuda a su hermano mayor, quien vivía a dos cuadras de su casa. Minutos después retomó la llamada con su hija Miranda y le dijo «Vamos a orar y ella me dice ‘No puedo… tengo a Pa’ entre mis brazos’, le dije no importa.. vamos a orar, así es mejor, lo tienes entre tus brazos».
«En un momento comencé a escuchar un ruido muy fuerte… era como un ronquido, y ahí me di cuenta que a Ismael le estaba dando otra convulsión», contó.
Detalladamente la venezolana explicó que su hija entró en desespero y decía a través de la llamada: «Papá me está pateando, papá me está pateando».
«Fue terrible, yo no hallaba qué hacer. Yo lloraba, yo escuchaba a mi hija llorando y gritando y yo sin poder hacer nada… finalmente escuché voces de hombre y la de mi cuñada y dije ‘Ok, ya. Ya están acompañados'»
Finalmente, con los ojos apunto de soltar algunas lágrimas aseguró que pasaron 12 horas para que ella pudiera estar con sus hijos y con su esposo en el hospital.
«Un vuelo eterno, el cual era terrible. Finalmente llego y me asombró la entereza de mi hijo y le agradecí porque hicieron de todo para salvarle la vida su papá».
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«Me tocó la terrible responsabilidad de decirle a mis hijos que Pa’ ya no estaba con nosotros. Pa’ ya se había ido con Dios y por eso mi hijo se llenó de mucha rabia. Decía ‘Por qué, si hicimos de todo'», culminó.
