La actriz Meghan Markle, prometida del príncipe Harry, fue bautizada y confirmada en una ceremonia privada como parte de los preparativos de su boda.
La prometida del príncipe Harry, ya forma parte de la comunión anglicina. Meghan Markle se bautizó este martes en una ceremonia secreta en la Capilla Real del Palacio de St. James conmemorada por el arzobispo de Canterbury.
Entre los asistentes estaban el Príncipe Carlos de Gales y la Duquesa de Cornualles, mientras que los Duques de Cambride, Guillermo y Kate, y la Reina Isabel II «brillaron por su ausencia».
Como es habitual para la gente nacida en California, como Markle, la actriz conoció diferentes religiones a lo largo de su vida. Creció en el protestantismo, estudió en una escuela católica y se casó con un judío.
Además del bautizo, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, con quien Markle parece haber establecido una buena relación personal con motivo de los preparativos de la casamiento, también confirmó a Markle por el rito anglicano, admitiendo así que la actriz pueda hacer la comunión junto a su futuro marido en la ceremonia del próximo 19 de mayo que se celebrará en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor.
