El lunes 27 de marzo, se repitió la historia de violencia armada en una escuela privada de educación religiosa en Nashville, Tennessee, Estados Unidos, cuando Audrey Hale, una mujer que se identificó como transgénero, según el jefe de la policía, asesinó a seis personas en la institución.
Tres de las víctimas eran niños del colegio Covenant, donde se produjo el ataque, identificados como Evelyn Dieckhaus, Hallie Scruggs y William Kinney, de nueve años cada uno. Los otros tres fallecidos eran adultos llamados Mike Hill, Katherine Koonce y Cynthia Peak, de entre 60 y 61 años. Koonce era la directora del centro educativo.
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De acuerdo con la información ofrecida por las autoridades, Hale de 28 años había estudiado en esa escuela y renegaba de su existencia. Además, tenía planos de la institución. “Tenemos un mapa dibujado donde se explicaba cómo iba a suceder todo esto”
Don Aaron, el policía encargado del caso, explicó que Audrey accedió al colegio por una entrada lateral del edificio con dos rifles de asalto y una pistola, arma que había obtenido de forma legal.
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Los uniformados se presentaron en el lugar en respuesta a una llamada a los servicios de emergencia, en ese momento escucharon disparos en el segundo piso, una vez arriba, dos de los agentes abrieron fuego y Hale resultó abatida, contó Aaron.
“Existe la creencia de que hubo cierto resentimiento por tener que haber ido a esa escuela. Todavía no tengo todos los detalles, y por eso sucedió este incidente”, dijo el jefe de la Policía Metropolitana de Nashville John Drake a la prensa.
