Polémica, alboroto, piquiña. Las reacciones ante la nueva figura de cera develada en el Museo Madame Tussauds de Londres, que rinde homenaje a la diva del pop Ariana Grande, no se han hecho esperar. Desde lejos cualquiera podría pensar que se parece igualita. Pero de cerca el asunto cambia.

El museo ha lanzado una gran promoción esperando la visita de cientos de fans. Pero las redes han advertido que el panorama no será alentador a juzgar por los comentarios emitidos en torno a la muñeca gigante. La mayoría de ellos negativos destacando que la susodicha no es ni la sombra de la original.

La pieza ha sido colocada en un área en la que, además, se ha ambientado todo en color rosado, hasta los muebles, y que representa uno de los cafés del espacio cuyo atractivo es la exposición permanente de réplicas de artistas, deportistas, personalidades de la cultura y hasta la política realizadas con cera, pelo y tela.

En el museo han compartido su emoción a través del Twitter colgando fotos de la doble chimba. Ariana no ha tardado en hacer un comentario: «Tenemos que hablar», ha dicho de forma escueta y hasta fría.

Ahora habrá que esperar a ver si la figura permanece en el lugar las cinco semanas que estaría en exhibición o sale directo al horno para ser fundida con todo y su exceso de maquillaje.

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