La cantante Shakira no sale de una para meterse en otra, en esta oportunidad se cansó del asecho a sus hijos por parte de los paparazzis.
Desde que se conoció la noticia de la ruptura amorosa de la colombiana y el exfutbolista, Gerard Piqué, sus hijos, Milan de 10 años y Sasha de 8, son constantemente acosados por fotógrafos y periodistas que intentan fotografiarlos y obtener una entrevista.
Ver esta publicación en Instagram
Esta situación se incrementó durante los últimos meses, desde que la cantante se mudó con sus retoños a Miami, Estados Unidos. Asimismo, en el momento en que se dio a conocer el nombre del colegio donde los jóvenes estudian, el acoso se incrementó.
A través de un comunicado, la intérprete de Monotonía, pidió a los medios de comunicación que se respetara la intimidad de sus hijos para que no sufran la persecución en la que se han visto sometidos durante los últimos meses que vivieron en España.
Te interesa también: Raúl González se convirtió en la comidilla de las redes sociales
Ver esta publicación en Instagram
“En este momento de cambios en mi vida como figura pública, es comprensible que exista una permanente curiosidad por parte de la prensa alrededor de mí y de mi familia. Milan y Sasha han vivido un año muy difícil, sufriendo un incesante asedio y una persecución sin tregua por parte de paparazzis y varios medios de comunicación en Barcelona.» indicó al inicio del mensaje.
“Por ello, y ahora que inician una nueva etapa en sus vidas, pido encarecidamente a los medios de comunicación, en nombre de mis hijos, que por favor respeten su derecho a la intimidad. Les ruego abstenerse de seguirlos hasta la salida o entrada del colegio, esperarlos en la puerta de nuestra casa, o perseguirlos hasta sus actividades extra-escolares, y lúdicas” Esto lo declaró en abril pasado.
Ver esta publicación en Instagram
Te interesa también: Lion Lázaro ique es la copia de Chyno Miranda
Finalmente, la petición de Shakira no tuvo mucha relevancia en la prensa, ya que a diario debe lidiar con cámaras y reporteros, los cuales están pendientes de la hora en que llegan al colegio, con quien y hasta del momento en que se van a casa.
