La cantante colombiana Shakira fue investigada muy de cerca por la Hacienda de España. Al parecer han recabado todas las pruebas que comprobarían que sí cometió fraude fiscal.
Tal como revela un minucioso reportaje publicado en el diario El País, una inspectora, identificada como Susana C., siguió día a día los pasos de la intérprete para demostrar que esta residía más de seis meses al año en Barcelona y no en Bahamas, tal y como afirmó el abogado de la artista.
Los delitos referidos a los años 2012, 2013 y 2014 demuestran que la barranquillera dejó de pagar 14,5 millones de euros a la Hacienda española.
Shakira argumentó en su momento que no vivió en España hasta 2014, cuando tenía un hijo y estaba embarazada del segundo, y presentó gastos de luz, agua y TV por cable de su hogar en Nassau (Bahamas), pero se demostró que los consumos los realizaban los empleados que cuidaban la finca.
La Hacienda recorrió clínicas, centros de belleza, estudios de grabación, actos promocionales, tiendas de ropa y decoración; miró bien la procedencia de sus fotos en Getty Images y documentó sus apariciones en las redes sociales, tanto las suyas, como las de los seguidores que la etiquetan por donde pasaba.
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El departamento concluye que Shakira defraudó en el impuesto de IRPF y patrimonio durante cuatro años. El verano pasado, la artista declaró ante la juez lo mismo que le dijo a la inspectora; no vivía en España, no vivía en ningún sitio en particular, estaba “de aquí para allá”.
La narrativa de cómo se dio toda la investigación, se asemeja a la de una novela policíaca por lo increíble de las circunstancias; cómo el Estado español siguió los pasos de la artista latina para poder comprobar que si fue culpable y, trató de estafar a los entes recaudatorios.
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