Las historias de parejas que se aman en la ficción pero se odian detrás de las cámaras son tan antiguas como el cine mismo. El caso más reciente, en el que la venezolana Daniela Alvarado reveló que trabajaría de nuevo con todos sus coprotagonistas menos con Jonathan Montenegro, volvió a poner en la palestra este tipo de dicotomía.

Algunas de esas historias fueron reveladas por los mismos involucrados; otras, siguen circulando por ahí a modo de leyendas urbanas, sin ser confirmadas o  desmentidas por sus protagonistas.

Daniela Alvarado y Jonathan Montenegro: Protagonizaron la telenovela de Venevisión Voltea pá’ que te enamores (2006), de Mónica Montañés. “Esta persona se dedicó a decir cosas de mí que no eran ciertas y muy ofensivas no solo como persona, sino como mujer (…) No quiero cruzármelo porque sé que si me lo cruzo, vamos a tener un problema”, dijo de su colega la hija de estrella de dramáticos como Juana la virgen y Angélica pecado.

José Bardina y Doris Wells: Conformaron una de las parejas más icónicas de la historia de la televisión venezolana. Según se dice, Wells (1941-1988) y Bardina (1939-2009), protagonizaron la telenovela La fiera, y según los cuentos de la época, se llevaban como perros y gatos fuera de los reflectores a pesar de la química que transmitían en pantalla.

Simón Pestana y Lilibeth Morillo: Otra pareja que supuestamente no se podía ver ni en pintura fuera de los estudios de grabación era la de Simón Pestana y Lilibeth Morillo, quienes protagonizaron las telenovelas de Rctv Pura sangre (1994-1995), que coincidencialmente es una versión de La fiera, y La niña de mis ojos (2001-2002). Pestana aparentemente tampoco tuvo buenas relaciones detrás de las cámaras con Catherine Correia, con quien protagonizó el dramático Carita pintada.

Claire Danes y Leonardo Dicaprio: Protagonizaron Romeo+Juliet de William Shakespeare (1996), de Baz Luhrmann, cuando ella tenía 16 años y él 22. Según cuentan, él la encontraba demasiado “tensa, snob y aburrida”, mientras ella no soportaba el carácter “infantil” y las constantes bromas del actor.

Patrick Swayze y Jennifer Grey: Los actores se detestaron desde que se conocieron en el set del film Red Dawn (1984), en donde discutían a gritos a diario. Cuando se reunieron en Dirty Dancing (1987) hablaron y prometieron llevarse mejor, pero las largas horas de rodaje los llevaron a sus límites. Según Swayze, Grey era “brillante”, pero “sus cambios de humor generaban fricciones con todos”.

Julia Roberts y Nick Nolte:  Se unieron en la comedia romántica I Love Trouble (1994), y se odiaron desde el inicio al punto de exigir rodar sus escenas por separado y utilizar dobles para las escenas íntimas. Según Roberts, Nolte es “absolutamente repulsivo”. Él, por su parte, ha comentado: “Ella no es una buena persona y todos lo saben”.

Reese Witherspoon y Vince Vaughn: Coincidieron en el set de Four Chritmases (2008), en el que que protagonizaron conflicto tras conflicto.  Ella lo acusó públicamente de misógino y él dijo que ella era una engreída. Según el personal presente en el rodaje, los problemas surgieron desde el inicio: ella era superpuntual  y él aparecía dos o tres horas sin sabe su parlamento y queriendo «improvisar».

Jennifer Aniston y Jay Mohr: Aquí se presenta un caso de odio de un solo lado.  Aniston, ya famosa por la serie Friends, quería que su coestrella en el film Picture Perfect fuera Tate Donovan, su entonces novio. Cuando los productores rechazaron a Donovan y eligieron a Mohr, este pagó los platos rotos y Aniston se dedicó a hacerle la vida imposible durante todo el rodaje y la promoción.

Marjorie de Sousa y Pedro Fernández: Protagonizaron la telenovela Hasta el fin del mundo y desde el inicio hubo rumores de tensión entre ellos porque, aparentemente, De Sousa habría dicho previo al inicio de las grabaciones, que Fernández no era tan guapo como para ser protagonista, algo que a él le molestó mucho al también cantante, quien ni siquiera .

Cybill Shepard y Bruce Willis: Se hicieron famosos gracias a al serie de detectives Moonlighting (1985-1989), pero sus personalidades chocaron desde que comenzaron a trabajar juntos. Él no soportaba que Cybill se retrasara al llegar al rodaje y ella tenía celos de la carrera paralela de Willis en el cine.

Cortesía ABC

Thalía y Arturo Peniche: Fueron pareja en la telenovela María Mercedes, la primera de las famosas «Marías» de la mexicana. Según el actor, para él era muy desagradable besar a su coestrella porque siempre tenía mal aliento. “A ella le gustaba mucho irse a comer a un restaurante de mariscos cerca de Televisa, entonces siempre llegaba con un terrible olor a ajo”.

Stana Katic y Nathan Fillion: La serie Castle los convirtió en una de la parejas más populares de la TV. Aunque se llevaban bien al principio, la popularidad que ganó el personaje de Stana molestó a Nathan y la relación se dañó al punto en el que ella dejó la serie en la octava temporada. Aunque Fillion quiso continuar la serie sin su coestrella, las quejas de los fans provocaron la cancelación del programa. El capítulo final de la misma fue tan genérico, que fue catalogado como uno de los peores de la historia.

Facebook Comments Box