La cantante británica Adele, tras meses separada de su pareja, este jueves presentó la solicitud de divorcio ante una corte en la ciudad de Los Ángeles.

Adele y su esposo, Simon Konecki, mantuvieron 7 años de relación y tienen un hijo en común, por lo tanto, sus representantes dijeron, anteriormente, que tanto la artista como su pareja iban a seguir compartiendo su misión de padres y que estaban “comprometidos a criar a su hijo juntos con amor”.

Adele siempre ha querido mantener su vida privada alejada del foco y, en esta ocasión, también lo ha conseguido. La pareja fue vista junta por última vez a comienzos de este año en el backstage del concierto de Elton John en el Staples Center en Los Ángeles.

En un comunicado divulgado por Benny Tarantini y Carl Fysh el pasado mes de abril, los agentes de la artista indicaban que ambos, como siempre, piden privacidad, en este sentido, ahora tampoco se esperan declaraciones.

Recientemente, la intérprete fue cazada por fotógrafos cantando, por pura diversión, en un bar gay de la ciudad de Nueva York en compañía de Jennifer Lawrence y también estuvo de fiesta con Drake durante un fin de semana entero en la ciudad de Los Ángeles.

No obstante, la atención de los medios de comunicación británicos y estadounidenses recae en su último anuncio sobre el regreso a los escenarios puesto que fue vista cuando entraba a un estudio de grabación en Nueva York.

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