Raúl Amundaray: el gran ícono de la televisión venezolana

La pérdida física del primer actor Raúl Amundaray deja un vacío de tristeza en el espectáculo venezolano, pues de sus 82 años de edad, más de 50 fueron trabajando en culebrones dentro y fuera de nuestras fronteras.

Su trayectoria como protagonista de muchas producciones lo catalogaron como “El galán de telenovelas” y siempre fue referencia e ícono en la televisión venezolana. Un hombre alejado de chismes y escándalos pero que siempre brilló en su carrera artística.

Raúl José Amundaray Castro, nació en Caracas el 18 de mayo de 1937 y desde joven mostró su pasión por el mundo del entretenimiento cuando en su adolescencia se jubilaba del liceo para visitar algunas radios que operaban desde la capital, como Radio Libertador, Radio Rumbos, Radio Continente y otras.

Su carrera comenzó en una radionovela llamada Para ti, mujer. Luego llegó a las tablas con algunas obras para finalmente calar en Radio Caracas junto a Amalia Pérez Díaz. Pero su participación en Historia de tres hermanas (1964), en la que interpretó a un héroe risueño y romántico, fue lo que le abrió paso a ser llamado para otros dramáticos.

El siguiente año, en 1965, consiguió un papel en El derecho de nacer la cual fue un éxito rotundo, tanto así que el proyecto tuvo que extenderse dos años más de lo previsto. “Esa telenovela fue un éxito sin precedentes. Todo el país se paralizaba. Allí hice el papel protagónico como Albertico Limonta, un médico que estaba condenado a morir al nacer, porque su abuelo ordenó su asesinato (había sido fruto de una relación extramatrimonial) pero que pudo salvarse”, dijo Amundaray en alguna entrevista.

Después del arrollador éxito como Albertico Limonta, se le abrieron las puertas en el exterior y pudo trabajar en algunos proyectos en México y hasta Hollywood. Otros proyectos que destacaron después fueron La usurpadora (1971), El asesinato de Delgado Chalbaud (1980), Chao Cristina (1983), Emperatriz (1990), El perdón de los pecados (1996), El país de las mujeres (1998), entre otras.

También trabajo en algunos proyectos para la pantalla grande: Llamas contra el viento (1956), OK Cleopatra (1967), ambas hechas en México y en el film venezolano llamado Sacrificio (1971).

Pero cuando todo parecía ir viento en popa, en 2010 se le diagnosticó una bacteria intestinal que lo llevó a someterse a un riguroso tratamiento del que afortunadamente salió ileso.

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Sus trabajos en la televisión serán recordados por siempre como su más grande legado en el espectáculo venezolano. En sus últimos trabajos destaca Voltea pa’ que te enamores (2006), ¿Vieja yo? (2008), La mujer perfecta (2010) y su último proyecto fue en la telenovela de Venevisión Natalia del mar (2012).

En una de sus últimas entrevistas que dio a finales de 2019, reveló que entre los personajes que más han marcado su trayectoria están Albertico Limonta y Carlos Delgado Chalbaud. También su trabajo en Cristal, de Delia Fiallo, “gracias a la cual estuve varias veces en España y fui premiado allá como Mejor Actor”, comentó en su momento.

Con su retiro de la actuación y el mudarse definitivo a los Estados Unidos junto a su hija, también tuvo que cerrar su querida academia de actuación ubicada en el Paraíso, Caracas. “Tenía una academia para la formación de actores emergentes y la tuve que cerrar para venirme, pues las cosas no estaban muy bien. Desde hacía tiempo no trabajaba en televisión, sencillamente porque allá la producción no existe, dejaron de hacer telenovelas hace mucho tiempo”, comentó Raúl para el Universal.

Los últimos años de su vida los vivió junto a su familia en la ciudad de Houston (Texas), Estados Unidos, donde asegura que vive tranquilamente pero extrañando el calor de sus paisanos y su carrera. “Aquí mi vida es más pausada. Tengo mucho tiempo para descansar, pasear y conocer lugares interesantes, además de salir a los restaurantes. Paso mi tiempo así, lentamente, viviendo la vida con calma, la prisa nunca fue elegante. Me he adaptado a esto porque aquí se vive muy bien, hay una limpieza total en los lugares públicos y mucho orden. Por eso, los venezolanos que están aquí en Houston no se quieren ir”, comentó para el mencionado medio impreso.

En Houston pasó los últimos años de su vida hasta su muerte, la cual fue confirmada este 21 de enero por su esposa. El actor falleció a sus 82 años de edad, y hasta los momentos se desconocen los detalles de su muerte. Paz a su alma.

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