Harvey Weinstein espera su sentencia, Plácido Domingo se enfrenta a un futuro incierto y Bill Cosby cumple su condena en prisión. Otrora intocables en sus respectivos campos, los tres cayeron de sus pedestales tras ser señalados por el movimiento #MeToo (Yo también por su significado en inglés).
Organismo que surgió de forma viral como un hashtag en octubre de 2017 para denunciar la agresión y el acoso sexual, precisamente a raíz de las acusaciones manifestadas tras una investigación del diario The New York Times, contra el productor cinematográfico Harvey Weinstein.
La iniciativa es original de la activista social Tarana Burke, pero la frase fue popularizada por la actriz Alyssa Milano (de las series Quién manda a quién y Charmed); quién animó a las mujeres a tuitear sus experiencias para demostrar el nivel de misoginia presente en la industria. Son muchas las figuras que se han visto arrastradas o salpicadas en su ola mediática. ¿Qué ha pasado con ellos?
Weinstein: Fue declarado culpable el 24 de febrero de acto sexual criminal y violación en tercer grado, en un veredicto que se considera histórico. Mucho antes de esto, el magnate había sido apartado de la industria y expulsado de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. Ahora espera su sentencia, que se anunciará el 11 de marzo, en la que se enfrenta de 5 a 29 años de prisión.
Cosby: Fue la primera celebridad de la era #MeToo en ir a prisión. El “padre perfecto de Estados Unidos” fue condenado por abusar de una mujer, Andrea Constand, a la que drogó y agredió sexualmente hace más de 14 años.
El actor, de 81 años, fue declarado un “depredador sexual violento” y sentenciado a entre tres y 10 años de cárcel. En los últimos años, más de 60 mujeres lo acusaron de abusar sexualmente de ellas entre los años 1960 y 2000, aunque todos los casos excepto el de Constand no prosperaron por haber prescrito.
Domingo: Es el caso más reciente entre los caídos por el #MeToo. El tenor protagonizó un escándalo después de que una veintena de mujeres lo acusaran de manosearlas, besarlas a la fuerza o chantajearlas, en incidentes de hace 30 años.
Así pues, rechazó categóricamente las acusaciones, pero el pasado 25 de febrero, luego de que el sindicato estadounidense de artistas musicales terminara su investigación, en la que concluyó que el cantante lírico se comportó de manera inapropiada con algunas colegas; sorprendió al emitir un comunicado aceptando su responsabilidad. Ahora, Domingo se enfrenta a la incertidumbre profesional y personal, la primera porque tras su anuncio le han cancelado la mayoría de sus conciertos, incluso en España; y la segunda porque aún le falta ver si alguna de sus acusadoras procede a demandarlo ante los tribunales.
Victoria’s Secret: La marca de lencería cayó en desgracia tras ser criticada por su visión de la “mujer como objeto”; así como por discriminar a modelos plus y transgénero. Además de eso, un informe de The New York Times destacó la supuesta cultura de misoginia, acoso y hostigamiento en la compañía, liderada por sus ejecutivos. Todo esto provocó caída en sus ventas, la cancelación de su famoso desfile y su reciente venta.
Kevin Spacey: Con dos premios Oscar en su haber y una exitosa serie de televisión: House of Cards, Kevin Spacey se convirtió en un paria de la industria luego de que el actor Anthony Rapp lo acusara de haber abusado sexualmente de él cuando era menor de edad. Esa fue la primera de muchas denuncias más que lo llevaron a enfrentar un juicio, que al final fue archivado. Aunque siempre ha negado todo, perdió contratos y protagónicos en films y series.
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Bryan Singer: Aunque era un secreto a voces que las drogas y el sexo sin consentimiento eran una costumbre usual en sus fiestas, fue en 2017 cuando el cineasta fue denunciado por César Sánchez-Guzmán, quien lo acusó de haberlo violado en 2003. Con Singer en pleno rodaje de Bohemian Rhapsody y Hollywood en el apogeo del #MeToo, esta vez enfrentó consecuencias, entre ellas dejar la dirección del film sobre Freddie Mercury.
Asia Argento: La actriz y directora italiana estuvo fue una de las primeras mujeres que denunció por violación a Harvey Weinstein, convirtiéndose así en una de las líderes del movimiento #MeToo. Pero en un abrir y cerrar de ojos pasó de heroína a villana cuando el actor Jimmy Bennet la señaló por un abuso sexual que ocurrió cuando él tenía 17 años. Argento reconoció haber mantenido una relación con el joven, pero dijo que el agresor fue él.
Mel Gibson: El actor y director Mel Gibson ha protagonizado diversos escándalos, pero el que más dañó su carrera fue el que protagonizó con su expareja Oksana Grigorieva. En una conversación grabada que se difundió se le escuchaba decirle a su ex que “si acababa siendo violada por una manada de negros” sería su culpa, entre otras cosas. Hollywood lo repudió, aunque ahora parece que ha conseguido una segunda oportunidad.
R. Kelly: Con 75 millones de discos vendidos y destacado como uno de los más exitosos productores musicales, había sido señalado desde hace años por delitos sexuales y relaciones abusivas; pero fue finalmente en julio del año pasado cuando fue detenido y acusado por las autoridades federales de 18 delitos sexuales, entre ellos pornografía infantil, seducción de menores y obstrucción a la justicia. La industria lo repudió y su disquera lo despidió.
