Un escándalo que sin duda revoluciona al mundo y a las organizaciones contra el racismo, es la muerte del afroestadounidense George Floyd a manos del policía Dereck Chauvin, que además de ser demandado por el delito, fue dejado por su pareja, Kellie Chauvin, quien sin pensarlo dos veces le pidió el divorcio tras lo sucedido.
Un abogado del bufete Sekula Law Offices, que representa al oficial, fue quien dio la noticia; «aunque la señora Chauvin no tiene hijos de su matrimonio actual, respetuosamente solicita que sus hijos, sus padres, y toda su familia tenga privacidad en este momento difícil».
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Recordemos que el pasado viernes, el oficial de Minneapolis fue denunciado por «asesinato en tercer grado» y «homicidio involuntario» contra el occiso mencionado, que en un transcurso de ocho minutos perdió su vida al no tener oxigeno suficiente por la asfixia causada con alevosía.
Es decir, Chauvin junto a Thomas Lane, Tou Thao y Alexander Kueng hicieron de las suyas cuando abusaron del maltrato al momento de arrestar a Floyd, quien era acusado de pagar en un supermercado con un supuesto billete falso de $20.
Su muerte ha causado conmoción al punto de paralizar varias ciudades de los Estados Unidos sumidas en protestas, incluso en algunas han decretado toque de queda; los ciudadano claman una contundente condena para el exguardia de seguridad gringa.
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