Jorge Mario Bergoglio celebró sus siete años como Sumo Pontífice de la iglesia católica de manera virtual puesto que Italia se encuentra sumergida en un estado de terror con más de 15.000 enfermos y 1.000 muertos por el brote del coronavirus.

Como parte de las medidas los templos religiosos se encuentran cerrados, plazas públicas e incluso, las misas funerarias están canceladas en todo el país hasta el 3 de abril.

Por lo tanto, ante una impactante Plaza de San Pedro completamente vacía y prohibida para el turismo al Papa de origen argentino le tocó oficiar misa por medio de streaming.

«En estos días nos unimos a los enfermos, a las familias que sufren esta pandemia», exclamó en su mensaje transmitido a través de Facebook,  «las medidas drásticas no siempre son buenas», expresó con pena.

«Quisiera también rezar hoy por los pastores que deben acompañar al pueblo de Dios en esta crisis: que el Señor les dé la fuerza y también la capacidad de elegir los mejores medios para ayudar», prosiguió Bergoglio.

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Asimismo, pidió fuerza para los doctores, enfermeros y demás trabajadores de la salud.

Hay que señalar que El Vaticano aseguró que continuará ofreciendo servicios a las personas más necesitadas de la zona, a todos aquellos que no poseen un techo y no cuentan con algún beneficio económico. Además, brindaran almuerzos gratuitos.

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