Revista Ronda / @revistaronda
Con los crespos hechos se quedó Julian Gil en las afueras del juzgado de lo familiar en Ciudad de México, adonde acudió para encontrarse con su pequeño hijo Matías.
Esta sería la primera vez que tendría derecho de estar con Matías fuera del Centro de Convivencia Familiar durante cuatro horas, pero esto no ocurrió.
“La verdad es que no sé ni que decir no tengo palabras, les dije en el aeropuerto que estaba seguro que iba a existir una apelación que se está haciendo lo posible por separarme del niño, lo han estado viendo yo tengo el alma partida por el niño, por los derechos del niño. Por mí que exista una apelación porque no hay motivos real no sé que decir y tampoco me sorprende”.
Con la apelación de los abogados de Marjorie de Sousa en mano, Julián dio lectura a un fragmento del documento que consta de 52 páginas. “Lo voy a leer textual, dice: Marjorie de Sousa refiere que el dictamen rendido asegura que el niño Matías Gregorio Gil de Sousa debe de ser amamantado directamente por la madre para efecto de estar pendiente de que el menor no presente problemas de broncoaspiración”.
Ante este argumento, el actor refutó: “Yo quiero que me expliquen cómo hace la madre si el juez o mejor dicho el perito no la deja separarse del niño, ¿cómo ella hace, deja una teta aquí en México y se lleva la otra teta a Miami? quiero que me expliquen que alguien por Dios me explique”.
Por su parte, Marjorie de Sousa escribió en su cuenta de Instagram que en el acuerdo establecido por el juez se especifica que por lo menos con tres días de anticipación se debía presentar ante el juzgado los nombres de las enfermeras que tendrían el cuidado de Matías durante su permanencia con Julian, quienes deben tener pleno conocimiento de sus hábitos y de sus cuidados. “Eso no ocurrió”.