La actriz Geraldine Bazán ha sido criticada por su nueva pareja Luis Rodrigo Murillo, debido a que muchos señalan al empresario como un hombre mujeriego y vividor, y ahora quien opinó del romance fue el actor Gabriel Soto, exesposo de la mexicana.
El modelo habría contactado a su exmujer para advertirle que Murillo no tiene buenas intenciones con ella, pero esta no tomó en cuenta la opinión del protagonista de telenovelas, puesto que su romance va viento en popa y tiene más de siete meses saliendo con el negociante, según reveló una fuente al medio Tv Notas.
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Además, una de las exigencias de Soto hacia Bazán es referente a sus hijas, y es que el actor le pidió que no involucrara a las dos niñas con Luis, pues no confía en este hombre. “Porque Gabriel resguarda a su familia, le importa saber con quién conviven, no por Geraldine; pero cuando se enteró de su romance, le llamó”, dijo el informante en la entrevista.
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Gabriel además de exigirle a Geraldine que cuidara a las pequeñas de su nuevo amor, también la aconsejaría. “Le pidió que por favor tuviera mucho cuidado, que fuera cautelosa por lo que se dice de este tipo, pues cuando el río suena, es porque agua lleva”, añadió el entrevistado.
La respuesta de la actriz para su expareja fue contundente, y es que le dijo que las opiniones de las personas con respecto a Murillo son “inventos”, al igual que le dejó claro “que no le importaba nada, solo está viendo por su felicidad”.
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La fuente aseguró que la modelo se encuentra muy enamorada y que su amorío con Luis no tiene vuelta atrás: “Ellos ya se dejan ver en público, Luis Rodrigo ya se la supo ganar; Geraldine anda muy enamorada y se van a cenar, sin importar si los ven juntos”.
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