Durante la comentada entrevista con la periodista Oprah Winfrey, la esposa de Harry, Meghan Markle, aseguró que se había casado con el royal tres días antes de su ceremonial oficial, llevada a cabo en mayo de 2018.
“Nadie lo sabe. Pero llamamos al arzobispo (de Canterbury) y le dijimos: ‘Mira, este espectáculo, es para el mundo, pero queremos nuestra unión entre nosotros’”, contó la actriz retirada.
No obstante, el 15 de marzo el arzobispo Justin Welby desmintió el relato de la famosa al asegurar que él nunca efectúo ninguna unión, según recoge el diario ABC.
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Lo único que habría sucedido aquel día entre los famosos y el padre fue “una conversación privada con la pareja en el jardín sobre la boda, pero les puedo asegurar que no se celebró ninguna boda hasta el evento nacional televisado”, dijo el propio religioso.
Meghan no se podía casar sin testigos
Además, Infobae publicó días atrás una artículo que expone las “contradicciones de Meghan y Harry en la entrevista con Oprah”, y uno de las refutaciones señala que la presunta boda íntima de la estadounidense con el royal no pudo llevarse a cabo, debido a que la iglesia de Inglaterra requiere de dos testigos para que cualquier unión eclesiástica se valide.
En consecuencia, una vez más las palabras de Meghan Markle quedaron en duda, ya que lo que asevera vivió, se contradice. Además las delaciones de terceros la desmienten, cosa que se ha vuelto costumbre, en este último caso fue el mismo Justin Welby quien aclaró que nunca los casó antes de la ceremonia que se televisó.
Igualmente, el reverendo Mark Edwards, vicario de las iglesias St.Matthew’s, ubicada en Dinnington, y St. Cuthbert’s, situada en Brunswick, desmintió que Welby, arzobispo de Canterbury, casara a la pareja días antes de la boda oficial, informó el Daily Mail.
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