Este lunes, 9 de marzo, el príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, se han reencontrado con el príncipe William, y la esposa de éste, Kate Middleton. Ha sido durante una misa por el día de la Mancomunidad Británica, acto que ha estado presidido por la reina Isabel II.

Durante el acto que ha tenido lugar en la Abadía de Westminster, en Londres, la reina ha pronunciado un discurso, alentando a los 54 países de la organización a «prosperar mientras se protege el planeta».

Es importante precisar que esta representa la primera ocasión en la que puede verse a la familia junta desde el anuncio de los duques de Sussex de comenzar una vida independiente y fuera de la institución real británica.

«Será fascinante ver cómo se desarrolla. Me imagino que todos tendrán un comportamiento absolutamente perfecto. Pero Dios sabe lo que todos pensarán en privado», dijo previo al encuentro el biógrafo real Penny Junor.

Fotografía cortesía: Europa Press

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El encuentro especialmente significativo, pues celebra la unión en torno a la Commonwealth, que agrupa a 16 países en los que la reina Isabel II es la jefa de Estado, más otras 33 repúblicas y otras cinco monarquías con diferentes monarcas (como es el caso de Malasia) al frente del territorio.

Fotografía cortesía: Europa Press

«Nuestra esperanza era continuar sirviendo a la reina, la Commonwealth y mis asociaciones militares sin fondos públicos. Lamentablemente, eso no fue posible», dijo el príncipe, el sexto en la fila al trono, en un discurso en enero.

Fotografía cortesía: Europa Press

En el presente, los hijos de Diana, vistieron en diferentes tonalidades de azul, la indumentaria de las concuñadas varió dentro de unos patrones parecidos. Sin embargo, ya se habla de una incomodidad durante la reunión.

Al parecer, los presentes pudieron ver a Meghan saludar y sonreír a William y Kate, mientras los Cambridge tomaban asiento en el Altar Mayor, primera fila. Aunque Harry también dijo “hola” con una gran sonrisa a su hermano, todo se volvió confuso entre ellos debido a la fría respuesta de William, que solo asintió con la cabeza y tomó su lugar.

Fotografía cortesía: Europa Press
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