Un músico de Banda La Nueva Generación muerto a causa de una presunta sobredosis, y dos más en terapia intensiva, es el saldo de un extraño incidente que el director del grupo califica de «atentado».
Víctor Soto, Eduardo Paredes y Sergio Sánchez fueron los protagonistas del hecho, ocurrido mientras se presentaban en el salón The Old Beer, en Texas, Estados Unidos.
El suceso se dio a concocer el suceso a través de un comunicado publicado en Facebook y firmado por Gustavo Guarneros, director de la banda.
«Informo con profundo dolor y condeno con firmeza el atentado sufrido a nuestra agrupación el pasado viernes 13 de noviembre de 2020 en un bar de la calle 17 de McAllen, Tx”, señaló.
Según se ha sabido, los tres jóvenes fueorn encontrados inconscientes en el baño del lugar.
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«Víctor Soto (trompeta), Eduardo Paredes (trompeta) y Sergio Sánchez (trombón) Q.E.P.D., ingirieron una substancia hasta el momento desconocida», versa el comunicado firmado por Gustavo Guarneros, director de la agrupación.
En la nota, Guarneros afirma no saber cuál es el motivo del hecho. El hombre acota que no saben cómo ocurrió todo porque hasta ahora los sobrevivientes no han podido declarar.
De acuerdo a algunos medios locales, presuntamente los hombres consumieron una pastilla en polvo pensando que se trataba de cocaína.
Asi mismo, las autoridades revelaron que los músicos ingerieron las píldoras trituradas, aunque no hablaron de las hipótesis que manejan.
La cuenta de Instagram Chamoic3 afirma que las pastillas eran M30, una droga sintética y 50 veces más potente que la heroína.
«Parece que el Cartel de Sinaloa está inundando el RGV con píldores M30 con fentalino», afirma el medio sin revelar de dónde proviene ese dato.
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