En Sao Paulo, Brasil, un hombre identificado por la empresa como Moises Santos, falleció en el pasillo del supermercado Carrefour; aparentemente por un paro cardiaco ¡Pero, no es lo macabro!
Y es que los gerentes de la tienda decidieron mantener sus puertas abiertas con el cadáver del hombre allí, lo cubrieron con cajas y algunas sombrillas.
Lo que generó que los usuarios denunciaran a través de las redes sociales lo sucedido, culpando a la marca francesa y su filial brasileña de negligencia, además de abuso humanitario.
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La empresa se disculpó mediante un comunicado, tratando de discernir las acusaciones explicando que no fue la actitud correcta por parte de los empleados.
También afirmaron que al fallecido se le prestaron primeros auxilio y RCP. Sin embargo, no pudieron hacer nada. «Decidieron no mover el cadáver por ordenes de los forenses que estaban por llegar», explicaron justificando porque estaba allí.
En el comunicado expresaron que, cambiaron las notificaciones de seguridad en estos casos, y que es primordial cerrar la tienda.
Por otro lado, la esposa aclaró en una declaración a la prensa local, que el nombre de la víctima era Manoel Moisés Cavalcante, y no el ofrecido por la empresa.
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