El pleito legal entre las hermanas Meghan Markle y Samantha Markle llegó a su fin luego de que una jueza de Florida desestimara la denuncia que introdujo esta última en 2018.
La reguladora desestimó las pretensiones de Samantha al considerar que la duquesa de Sussex solo hizo pública su opinión sobre la crianza que tuvo. «Son sólo opiniones y no pueden probarse falsas», subraya en su escrito.
Según la jueza, la protagonista de la serie Suits “describió” su pasado como “sus experiencias subjetivas”, por lo que sus palabras no pueden considerarse injurias en contra de su padre o hermanastros.
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«Un oyente razonable entendería a qué se refería con eso. La demandada expresa su opinión sobre su infancia y su relación con sus medio hermanos. No es un testimonio objetivamente verificable o sujeto a pruebas empíricas», argumentó la magistrada.
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La hermana de la famosa la demandó por las supuestas «mentiras maliciosas» que dijo durante su entrevista con Oprah Winfrey a principios de 2021. En la conversación, la actriz retirada criticó a su familia paterna y aseguró que tuvo que valerse por ella misma a una edad muy temprana.
Además, Meghan no mencionó directamente a su papá Thomas o a Samantha en su relato, pues solo se limitó a decir que tuvo una infancia difícil al no haber contado con referentes sólidos en su clan paterno. “Crecí como hija única”, dijo la duquesa lo que provocó la molestia de su hermanastra, quien asegura que ambos tuvieron una “relación maravillosa” para aquel momento.
