Al momento en que Sandra Oh fue elegida para protagonizar Grey’s Anatomy en el año 2005, enseguida supo que su vida iba a cambiar para siempre. A pesar que ya venía trabajando hace mucho tiempo en cine y televisión, la actriz todavía no había conocido la popularidad masiva que podría generarle un proyecto actoral.
Durante una reciente entrevista con Vanity Fair, Sandra se sinceró con respecto a todo lo que padeció luego de su participación en la reconocida serie, aumentando su fama a niveles totalmente exponenciales y en un tiempo rápido, lo que generó en la actriz grandes traumas que tuvo que tratar.
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La actriz arrastró durante años el trauma de haberse convertido en una estrella, y está convencida de que la ayuda de su terapeuta fue lo que la impulsó a mantener los pies en la tierra.
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«Cuando uno pierde el anonimato, tiene que desarrollar habilidades para seguir intentando ser real. Pasé de no poder salir a ningún lado y de esconderme en los restaurantes, a ser capaz de gestionar la atención y las expectativas, sin perder el sentido del yo” reveló durante la plática.
Tras estos episodios que vivió sobre su fama, la estrella supo casi inmediatamente que debía proteger su salud mental, por lo que mientras transitaba los cambios que llegaron con la popularidad, decidió comenzar terapia. “No estoy bromeando. Es muy, muy importante cuidar la cabeza. Solo tienes que trabajar para encontrar la manera de mantener los pies en la tierra, y muchas veces eso se logra diciendo no” aseguró.
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Actualmente, Sandra Oh está viviendo una segunda etapa de gran popularidad en su carrera profesional gracias al éxito de la serie Killing Eve, aunque afortunadamente a sus 50 años está mucho mejor preparada para lidiar con todo lo que esto acarrea.
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