El rapero estadounidense Lil Wayne demandó a su exagente Ronald Sweeny por «estafarlo», durante el periodo 2005 al 2018 y cobrarle tarifas muy costosas por medio de estrategias de manipulación y engaños.
Según el portal de noticias TMZ, el representante le habría pedido una comisión del 10% por todos los contratos que firmaba el rapero, un porcentaje que supera la cifra que normalmente los mánagers acostumbran a recibir, pues no suelen superar el 5%.
Sweeny le habría propuesto llenarse los bolsillos con un 10% adicional por los beneficios generados en Young Money, el sello discográfico fundado por el intérprete de Mirror a mediados de la década pasada. Además de otros ingresos que había estado ganando a espaldas de Wayne.
Ronald Sweeny le tendría que devolver $ 20 millones en caso de ser culpable de haber estafado a su representado durante ese tiempo y la batalla legal en la que se enfrentan ambos sigue en pie. Cabe destacar que, según el testimonio del intérprete por más de $ 10 millones que él recibió de sus rivales, una vez cerrado el litigio y a modo de indemnización por incumplimiento de contrato, su entonces agente se quedó con una porción excesivamente elevada.
