Un reciente estudio reveló que lavar los platos es bueno para combatir el estrés. Aunque la ciencia indica que debe hacerse de buena manera. Aunque fregar es algo cotidiano que a muchas personas no les gusta hacer, es una actividad que permite estar estáticos y prestar atención a lo que está sucediendo a nuestro alrededor.
Lavar los platos da la oportunidad de pensar por un momento en los acontecimientos del día o relajarse al sentir el agua caer.
Según explicó Dan Carlson, profesor de estudios de consumo y familia de la Universidad de Utah a The Atlantic: “Lavar los platos es la tarea doméstica más odiada sencillamente porque es asqueroso”, pero los efectos que tiene para la salud física y mental, son positivos.
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Recientemente la Universidad Estatal de Florida realizo un estudio en el que voluntarios fueron monitoreados mientras fregaban y los expertos notaron que los participantes registraron una reducción significativa en sus niveles de estrés y señalan que esto puede deberse al agua, el sentimiento de limpieza y el aroma del jabón, factores que se conjugan para ayudar a que las personas se sientan menos nerviosas y tranquilas.
Es importante saber que, para sentir bienestar o gusto al momento de lavar los trastes, las personas deben hacerlo con voluntad, ya que aquellos que participaron en el estudio de manera obligada no lograron bajar sus niveles de estrés, según reveló la revista Salud180.
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