Ahora que ha sido confirmada la nueva temporada de la serie Sex and the City, no podemos dejar de lado aquellos atuendos que marcaron tendencia entre los años 90 y 2000.
Aún no se puede imaginar lo que vivirá el mundo de la moda con la llegada de la serie, pero si podemos apreciar ciertos atuendos del armario de Carrie Bradshaw.
El collar personalizado
Hoy en día casi todo ya lo tenemos personalizado, la funda del teléfono, prendas de ropa, botellas de agua y otras cosas más, pero en 1998, cuando comenzó la serie no era habitual. La protagonista marcó tendencia con el accesorio.
La baguette de Fendi
En uno de los capítulos, un atracador le roba a Carrie sus pertenencias, pero el asaltante al pedirle el bolso ella le responde: “No es un bolso, es una Baguette”, un estilo más delgado y compacto. La serie ayudó a la marca ganar popularidad a finales de los 90.
Vestidos de Oscar de la Renta
La actriz de por sí ya es fanática del diseñador dominicano en la vida real, pero en muchos momentos Sarah Jessica Parker vistió varios modelos de alta costura.
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El abrigo de piel
Esta es una de las pocas piezas que repite a lo largo de toda la serie, desde el episodio piloto hasta el de la última temporada. Incluso, aparece brevemente en la primera película.
Los lunares
Charlotte luce uno de los estampados más clásicos y femeninos del mundo de la moda, el vestido de lunares fue visto en la película de la serie, siendo portado por la versión embarazada del personaje.
El sastre de Miranda
Miranda Hobbes hizo de la sastrería su sello definitivo de estilo durante la serie, teniendo en cuenta que, la sastrería femenina ha evolucionado al punto de ser considerada como sinónimo de empoderamiento.
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