La banda venezolana Lairos está cada vez más cerca de internacionalizarse. El proceso que ha atravesado desde hace diez años de su fundación la ha llevado a marcar una posición firme sobre su identidad y su meta de abrirse un espacio en la industria nacional como agrupación de música cristiana.
Los integrantes: David Quijada (Dj y voz principal), y los hermanos Brayan Torrealba (guitarra), Kevin Torrealba (guitarra) y Josías Vallejo (batería), interpretan lo que para ellos es una «música electrónica tocada», con bases de tropical house, future base y ese ritmo alegre que se vuelve contagioso y le gusta a las nuevas generaciones.
Canciones como No vuelvo atrás, Cambiemos por amor, Tu refugio y Todo estará muy bien son solo algunas de sus favoritas. Gracias a sus fuertes influencias de base optaron por elegir un nombre que significa el aire de Dios.
Leer también: La vida dejó de ser un carnaval: 16 años de la muerte de Celia Cruz
Luego de haber estado en Colombia y México para promocionar su más reciente material discográfico Corazón de León, recibieron una gran receptividad por parte del público. «Nuestra música surge de la necesidad de crear consciencia y rescatar los valores que se han perdido en nuestro país, tiene un contenido», dicen al unísono comentando que compartirán con sus fanáticos el próximo 2 de agosto en el estadio de béisbol de la Ciudad Universitaria de Caracas (UCV) en el «Jesús Fest«.
Esto los motiva a querer regresar pronto a la tierra de los tamales porque «pegar en México es abrir una puerta segura a toda Latinoamérica, a Estados Unidos y muchos lugares», aseguró Quijada.
Este camino ha sido un proceso enriquecedor para los artistas y creyentes, sobre todo para el integrante menor de la banda: Kevin Torrealba, quien con 17 años considera que el formar parte desde hace un año de esta agrupación le ha hecho consciente de «marcar la diferencia a una juventud que está cegada por la falta de valores y la difícil situación que atraviesa el país y afecta a muchos jóvenes».
