¡No te vistas que no vas! Meghan Markle se ha puesto los pantalones y le ha dicho claro y alto al Príncipe Harry que no saldrá de casa. Encerrado ha dejado la mujer al hombre en medio de la pandemia de coronavirus, prohibiéndole viajar el Reino Unido a ver a su padre. Recordemos que el Príncipe Carlos ha contraído el virus y se encuentra en cuarentena.

Y aunque los síntomas del monarca de 71 años son leves Markle fue enfática. «En ningún caso está de acuerdo con que él viaje a cualquier parte en este momento», publica el portal Page Six citando a una fuente anónima que habló con el diario británico Daily Mail.

Carlos está al cuidado de su esposa, Camilla, de 72 años, quien resultó negativa en el examen médico, aislados en su casa, Burnham, en el Balmoral Estate en Escocia.

Ciertamente, la comunicación entre Harry y su padre es diaria y constante, pues si bien Meghan prohibió el contacto físico lo que no prohibió fue el telefónico. «Ambos están frustrados, porque además quieren hacer mucho más para ayudar».

Harry vio a su padre por última vez a principios de este mes, en el Servicio anual de la Commonwealth en la Abadía de Westminster.

Según el diario citado, Meghan comentó a sus amigos más cercanos que Harry también habla a diario con su hermano, el Príncipe William y la abuela, la Reina Isabel II.

Según la fuente anónima, «esta crisis mundial los ha acercado a todos, especialmente a Harry y su hermano, pues hará todo lo posible para ayudar desde Canadá«.

Los Sussex se mantienen, junto a su hijo Archie, en su mansión en la isla de Vancouver, Canadá.

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