La Fundación Oswaldo Vigas lanzó su campaña para incentivar la inclusión de obras en su reciente catálogo razonado, además de presentar la nueva imagen de la fundación, el miércoles 24 de mayo, en la sala TAC del Trasnocho Cultural.
“A pesar de contar con más de 3000 obras, todavía existen piezas de mi padre que no han sido incluidas en el catálogo razonado, por esta razón, hacemos un llamado a los coleccionistas a ponerse en contacto con nosotros para que registren sus obras”, expresó Lorenzo Vigas, hijo del artista y presidente de la institución.
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Por su parte, la investigadora de artes visuales y especialista en catálogos, Sagrario Berti, comentó que, “incluir sus obras en el catálogo razonado es una manera de obtener un certificado de autenticidad, además, la obra pasa a ser referencia fundamental para investigadores e historiadores del arte, conservando si es requerido, el anonimato de su propietario; de esta manera, se incrementa su acervo patrimonial porque su obra, al ser incluida, adquiere más valor”.
Finalmente, el diseñador gráfico Ricardo Báez y el estudio de diseño Blende presentaron a los medios la nueva identidad visual de la fundación Oswaldo Vigas.
Para este trabajo los diseñadores partieron de los extremos expresivos del maestro Vigas, la abstracción y la figuración, para comunicar la personalidad del creador y también se valieron de elementos sólidos e institucionales para representar la marca de la fundación. Esta nueva imagen formará parte de todos los canales de comunicación de la institución a partir del mes de mayo.
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A finales de los 70 y principios de los 80, Vigas continuó sus proyectos de tapicerías en Aubusson y Chantilly y a partir de los 90 trabajó con el taller Atelier 3 de París.
Vigas describió sus tapices como una continuación de su pintura, “ciertamente capturan la misma fuerza de figuras, y el dinámico y áspero trazo de mi pincel” “Mis imágenes adquirieron una apariencia diferente, la que les daba la lana, que aumenta su impacto óptico” (Oswaldo Vigas, 1981).
