Felipe (1)
Foto - cortesía
Resulta que el consorte real reveló poco antes de última morada, que en realidad no quería llegar a los 100 años, especialmente sin tener una buena calidad de vida, tal como le sucedió poco antes de morir. ¿Qué tal? Nadie lo imaginaba.

¿De dónde sale esta información? resulta que el biógrafo del del fallecido esposo de Isabel II,  Gyles Brandreth, publicó el libro biográfico titulado: Philip: The Final Portrait, o Felipe: el retrato final, editorial en la que el príncipe le dijo al autor, que una vejez tan prolongada, no sería su mejor elección.

«Ciertamente no quiero aguantar hasta que tenga 100 años, como la Reina Isabel (la reina madre). No puedo imaginar nada peor. Ya me estoy cayendo a pedazos. Los pedazos siguen cayendo. No tengo absolutamente ningún deseo de aferrarme a la vida innecesariamente. Espeluznante perspectiva», confesó Mountbatten antes de partir, mientras el biógrafo tomaba sus testimonios para el libro.

A partir del tiempo dedicado y las numerosas conversaciones con el difunto Duque, podría deducirse que Brandreth conocía al Príncipe Felipe mejor que la mayoría. Se conocían desde hace más de 40 años y, gracias al tiempo que pasó con él, realizó esta última biografía, estrenada a principios de agosto de 2021.

Leer también: Así reapareció María Gabriela De Faría en Venezuela

En la espeluznante publicación, Gyles detalla una conversación que tuvo con el consorte más longevo sobre cómo no quería vivir el centenar de años, a pesar de que casi lo logra: «Estoy listo para morir. Es lo que pasa, más temprano que tarde».

En otro momento clave, el autor le preguntó a Felipe: «¿Ha sido una buena vida? ¿Ha valido la pena?». A lo que según dichas escrituras, Philip respondió «con un encogimiento de hombros: No lo sé. Me he mantenido ocupado. Intenté ser útil. Espero haber ayudado a mantener el espectáculo en la carretera. Eso es todo, de verdad».

En la entrevista, también le preguntó a la pareja de «Lilibeth» si su vida había sido divertida, a lo que él habría contestado: «No creo que piense mucho en diversión. ¿Piensas mucho en la diversión?», una respuesta que deja cabos sueltos, pues grandes de los componentes de su vida fueron el polo y jugar al cricket, es decir, distracción y diversión.

Pese a esta respuesta bastante reacia, el Duque no creía en tener remordimientos. «Los arrepentimientos son un desperdicio de energía«, le dijo a Brandreth. «No tiene sentido tener arrepentimientos».

No olvides suscribirte a nuestro canal de Telegram, unirte al grupo de WhatsApp, además de seguirnos en InstagramTwitter y YouTube.

Facebook Comments Box