Recientemente la influencer Kim Kardashian causó un alboroto al asistir a la sagrada tierra dell Vaticano con un look bastante provocador, que dejó muy poco a la imaginación.
Hace unos días, la empresaria viajó a Roma, donde ha visitado varios sitios turísticos con outfits que llaman la atención de su fanaticada. Sin embargo, su presencia las instalaciones del Vaticano hizo que todo mundo pegara un grito al cielo, cuando la vieron pasearse con un vestido blanco de encaje y con transparencias, hombros al descubierto y mostrando parte del abdomen.
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Para complementar su look, la socialité eligió sandalias atadas al tobillo y lentes de sol. Su maquillaje era supersencillo, y llevó el cabello recogido en un moño. Pero, sin duda, fue su atrevido vestido el que desató todo tipo de comentarios, sobre todo porque se supone que existen reglas que se deben seguir a la hora de visitar la Santa Sede.
La Ciudad del Vaticano tiene un estricto código de vestimenta que incluso está a la vista de todos en la entrada: no se permiten shorts, blusas o camisas sin mangas o con escote, minifaldas; de preferencia, tampoco se deben dejar ver los tatuajes y otros accesorios que se consideren ofensivos para la iglesia católica.
Por esta razón, no la dejaron entrar vestida con esas prendas, por lo que tuvo atenerse a las normas y ponerse un abrigo que la cubriera completa. De esa forma, pudo entrar para observar varios icónicos objetos y lugares como la Capilla Sixtina o La Piedad de Miguel Ángel, según compartió ella misma en sus historias de Instagram.
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