El cantante Kanye West dejó de beberse hasta el agua de los floreros y según, no quiere saber nada de borracheras. Así lo aseguró este jueves 16 de abril el portal de entretenimiento Page Six, argumentando que dejó de beber después de darse cuenta de que era un «alcohólico empedernido».

Este no es el primer conflicto al que se enfrenta el rapero, pues ha gritado a los cuatro vientos su lucha también con problemas de salud mental. En torno a su fascinación por las bebidas espirituosas se fue a la revista GQ a contarlo. Publicación que, por cierto, no se peló esa bomba y le dio la portada de mayo. En la entrevista, el moreno suelta que ha estado bebiendo vodka por las mañanas. ¡Vaya desayuno y forma de empezar el día!

Pero «no he tomado una bebida desde que me di cuenta de que necesitaba alcohol cada día. Me dijeron: ‘Oye, eres un alcohólico funcional’. La gente me ha llamado loco, la gente me ha dicho de todo pero nunca alcohólico funcional».

La lucha no ha sido pan comido, pero el hombre asegura haber puesto a prueba todos sus sentidos y actuado correctamente.

Entre anécdotas West explicó que se ha mantenido sobrio y alejado del alcohol. «Hace poco sabía que había algo en la nevera y yo iba a tomarlo. Antes de hacerlo me miré y pensé, ‘Diablos, no vas a vencerme hoy'».

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