Una de las fuertes declaraciones que ofreció Meghan Markle en la esperada entrevista con la periodista Oprah Winfrey, señaló que en la realeza “había conversaciones sobre qué tan oscuro iba a ser mi hijo”, por lo que mencionó sufrió de racismo por parte de la familia real y miembros de la nobleza mientras estaba embarazada de Archie.
Ante las declaraciones de la actriz retirada, la reina Isabel II se pronunció a través de un comunicado para romper el silencio en cuanto a la presunta discriminación que vivió la esposa del príncipe Harry.
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“Toda la familia está entristecida al conocer el alcance total de cuán desafiantes han sido los últimos años para Harry y Meghan. Las cuestiones planteadas, especialmente la racial, son preocupantes”, señala primeramente el enunciado.
Asimismo, el texto agrega: “Si bien algunos recuerdos pueden variar, se toman muy en serio y la familia se ocupará de ellos en privado. Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros muy queridos de la familia”.
En consecuencia, las palabras de la monarca de Inglaterra no desmienten las declaraciones de Meghan, todo lo contrario, asegura que tomara en cuenta las denuncias públicas que dio la pareja, en la famosa entrevista con la reconocida comunicadora Oprah, con la misión de indagar si en el Palacio de Buckingham existen personas que fomenten y practiquen el racismo.
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