Un holandés de 47 años de edad que estaba de vacaciones en una reserva natural de Sudáfrica sufrió una necrosis escrotal, o muerte de tejido en el escroto, después de que una serpiente (Naja annulifera) le mordiera los genitales mientras se encontraba en el baño.
El problema surgió debido a que no había un hospital cercano, por lo que tuvo que esperar tres horas para poder ser trasladado en avión al centro de trauma más adyacente.
Aunque el veneno de la cobra es neurotóxico, el hombre corrió con suerte de evitar cualquier síntoma neurológico. Cuando llegó al hospital, el individuo tenía fiebre pero estaba consciente. Se le administró un contraveneno y fue trasladado a cuidados intensivos.
Los médicos tuvieron que extirpar el tejido muerto de sus genitales, reemplazarlo en el pene y en el escroto tejido extraído de su ingle.
La cobra hocicuda no suele ser agresiva, ya que se trata de una especie de serpiente venenosa de tipo neurotóxico, y se puede encontrar en países africanos: Mozambique, Sudáfrica, Zambia, entre otros. Esta cobra se alimenta de anfibios, pequeños mamíferos, aves y huevos.
Se presume que el motivo del ataque se debió a que la serpiente percibió que algo bloqueaba su salida del inodoro.
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