La guerra campal entre Julián Gil y Marjorie de Sousa continúa, pues la actriz venezolana exigió que el papá de su hijo le diera un 50% de sus ingresos para la manutención del mismo, acción y decisión que le molestó a su excuñada, quien sin pelos en la lengua la llamó «descarada, oportunista, vividora».
El meollo entre la criolla y Patricia Ramosco no es nuevo, pero la furia de la hermana de Gil se avivó cuando vio las declaraciones de Sousa en El gordo y la flaca, programa de Univisión. Marjorie decía que el 20% y 30% para la manutención de su hijo no es suficiente, debido a que a los menores se le entrega el 100% de tiempo.
«El colmo ahora pretender el 50%. No tiene llenadera, pero pensar en su hijo %0… Hay que ser bien descarada para salir a decir que debería ser el 50%, y bien ignorante para asumir que es por ingresos. Vamos a ir por partes: el niño necesito el 50% de la esencia de su padre, él no necesita el 50% de sus ingresos, pero sí de su amor», comentaba Ramosco.
Continuaba diciendo que las «pensiones siempre van acorde de las necesidades del menor», por el simple hecho de su desarrollo socio-económico, pero que esto debe ser de ambas partes, papá y mamá… «pero cuando existe corrupción y manejo de influencias, estos parámetros se hacen a la medida del mejor postor, y eso encarece los por cientos de la víctima. Descarada, vividora».
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Esta acusación no ha sido la única por parte de la hermana de Gil hacía Marjorie, y es que hace una semana la llamó «básica»… También le cayó encima por no dejar que Matías, de casi 3 años de edad, conociera a su familia paterna a «base de difamaciones, compra de conciencias, pago acarreadas, falsas enfermedades del menor y falsas acusaciones».
