Desde el año 2014 el actor George Clooney y su esposa Amal Alamuddin establecieron su residencia en Londres, lugar donde se encuentra el despacho Doughty Street Chambers en el que ella trabaja. Sin embargo, desde hace un año, la familia, ahora con mellizos, ha recibido serias amenazas de muerte por parte de grupos terroristas, informaron diversos portales españoles.
Para hacer frente a dicha situación, Clooney y Alamuddin, se gastan casi dos millones de euros al mes y recurrieron a guardias de seguridad que los acompañan con gran secretismo en cada uno de sus planes o viajes.
Cabe destacar que el peligro les llegó después de que la abogada defendió a la joven yazidí Nadia Murad, activista por los derechos humanos iraquíes, que fue secuestrada y convertida en esclava sexual por el Estado Islámico. La esposa del actor ha ido más allá y ha interpuesto una denuncia en los tribunales franceses acusando a la multinacional de cemento Lafarge de ser cómplice de crímenes contra la humanidad al haber realizado pagos que financiaban el terrorismo.
«Mi esposa está llevando el primer caso contra el ISIS a los tribunales, por lo que tenemos muchos problemas de seguridad reales a diario», explico Clooney en una entrevista.
En la actualidad, George Clooney y su familia no se quedan quietos en una región concreta. Del timbo al tambo, entre Inglaterra, Los Ángeles y el El lago de Como, situado en la región de Lombardía, al norte de Italia, han transformado sus casas en búnkeres antiterroristas, lo que conlleva un gasto millonario. ¡Qué estrés!
