El actor Ryan Dorsey decidió hablar sobre su situación con Nickayla Rivera, hermana de su exesposa Naya, luego de que la prensa reportara que viven juntos.
Dorsey posteó un video muy emocional en Instagram abordando la controversia sobre su relación con la hermana de la fallecida actriz.
La polémica luego se intensificó cuando el diario británico Daily Mail publicó unas fotografías en las que se les ve tomados de la mano.
El actor, de 37 años, dijo su excuñada Nickayla Rivera, de 25 años, se mudó con él a petición de su hijo Josey, de 5 años, porque ella ahora es lo más cercano a una madre que él tiene.
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«Por lo general no leo comentarios sobre mis propias cosas porque sé cómo puede haber 50 cosas buenas y cinco negativas», dijo sobre la reacción de los internautas a la situación.
«Me enteré que la gente tiene mucho que decir sobre la trágica situación de una familia. 99% de los extraños que ni siquiera conocen a esta familia. Y seré honesto, probablemente leí sobre 10% y eso fue suficiente para saber que es por eso que no leo comentarios», comentó Dorsey.
«Hay gente haciendo juicios, haciendo suposiciones y enviando mensajes terribles deseando la muerte a extraños de los que realmente no saben nada», continuó.
Con relación a la decisión de que Nickayla se mudara con ellos expresó que todo tiene que ver con el bienestar emocional y psicológico del niño.
«Josey me dijo: ¿quiero que Titi viva con nosotros para siempre», y eso es porque ahora ella es lo más cercano que tiene a una madre«, contó.
Ryan dijo que estaba decidido a darle a Josey la familia que pidió, a pesar de que no es para siempre.
«Es una situación temporal. Después de todo lo que ha tenido que pasar, ¿cómo podría negarle eso? ¿Por qué? Solo por lo que algunos extraños podrían pensar o decir , agregó.
El artista de series como Parks and Recreation y The Vampire Diaries reveló también que Josie, de cinco años, pregunta continuamente por su madre.
Dorsey comentó que él intenta clamar su angustia explicándolo que Naya ahora es un ángel y que está en el cielo con Dios.
«Y él dice: bueno, quiero ir allí. ¿Cómo llego allí?», relató Dorsey, que añade que ningún padre tendría que escuchar a su hijo decir eso.
