En la realeza no siempre se aplica el cuento de hadas, puesto que algunos de los matrimonios han causado polémica, creando grandes escándalos.
Desde que el príncipe Harry y Meghan Markle en el 2017 anunciaron su compromiso, la corona británica no estuvo de acuerdo, pues no les gustaba que la futura esposa del hijo menor de Lady Di fuera actriz y mulata.
Tanto fue así, que finalmente, la presión de los tabloides británicos y la tensión dentro del palacio provocaron que el famoso matrimonio renunciara a su puesto de la corona en el 2020.
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Sin no dudar en algún momento otro de los polémicos enlaces que sacudió a la corona británica fue el de la fallecida princesa Diana y el príncipe Charles.
La personalidad de la princesa de Gales incomodó por completo a la realeza, especialmente a la reina Elizabeth II. Sin embargo, permitió la boda, puesto que el príncipe y heredero al trono tenía 32 años, además que mantenía un amorío con una divorciada y eso no lo permitía la corona
Solo con pocos encuentros con Diana, le permitieron al príncipe, darse cuenta de que eran totalmente incompatibles.
Los medios magnificaron el romance, pero se sabía que el carisma de la princesa y la personalidad tradicional del príncipe indicaba que tenían poco en común
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