La cantante Adele por fin puede declararse oficialmente divorciada de Simon Konecki, tras dos años de mediaciones para llegar a un acuerdo ante el juez. La expareja se repartió una fortuna de 162 millones de euros durante el proceso legal.
Desde abril de 2019, Adele y su exesposo anunciaron que tomarían rumbos separados, un año después la artista emitió ante el tribunal de Los Ángeles, una solicitud para mantener los detalles de su divorcio en privado.
Aunque originalmente se dio a conocer que la ruptura entre los exesposos fue amistosa y que no habían firmado un acuerdo prenupcial, se vieron en la necesidad de recurrir a mediadores para concretar ciertos términos y acuerdos.
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Se cree que la mayoría de las disputas se debieron a la división de la gran fortuna de la intérprete de Rolling in the Deep, después que acordaran la custodia compartida de su hijo Angelo, quien tiene ocho años.
Y a pesar de que el proceso no ha sido sencillo, la prioridad para los padres es hacer lo correcto por su pequeño. Por suerte, han logrado llevar la disputa sin ningún escándalo ni pelea.
Adele demuestra la buena relación al invertir en una mansión en Beverly Hills, situada a pocos metros de la residencia de su ya exmarido con la idea de facilitar la tarea de la copaternidad.
Cabe recordar que, la pareja comenzó en 2011, y en octubre de 2021 dieron la bienvenida a su único hijo, más tarde en 2016 se casaron en secreto para luego de tres años de matrimonio decidir acabar con la unión.
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