Después que varias alumnas de clases de actuación denunciaran al actor James Franco de haberlas intimidado con escenas de sexo, ambas partes presentaron un acuerdo legal ante un juez de la Corte Superior de Los Ángeles para ponerle fin a la demanda que señala al artista como un depredador sexual.
El cineasta fundó una escuela de actuación conocida como Studia 4 en el 2014, pero esta cerró sus puertas en el 2017. A pesar del acuerdo preliminar, algunos aspectos de la demanda colectiva podrían mantenerse, según señala la prensa internacional. También se desconoce la cantidad de dinero que pudo haberse llegado en el pacto.
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Los abogados de las denunciantes afirmaron que sus clientas fueron persuadidas por el intérprete para que realizar escenas casi pornográficas que iban mucho más allá de lo aceptable en rodajes de Hollywood.
Sarah Tither-Kaplan y Toni Gaal, quienes en el 2018 denunciaron al estadounidense, alegaron que James Franco “intentaba crear una fuente de mujeres jóvenes sometidas a su explotación sexual y profesional en nombre de la educación”.
Además, las exalumnas aseveraron que en la escuela le hicieron creer que tenían posibilidades de participar en película que aparecía el actor.
Por su parte, en The Late Show with Stephen Colbert el también guionista calificó a las acusaciones como “inexactas”, pero agregó: “Si he hecho algo malo, lo arreglaré. Tengo que hacerlo”.
Actualmente, el famoso de 42 años galardonado con dos Globos de Oro, se matiene fuera de los focos desde que lo acusaron de abuso sexual.
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