Dentro de pocas se llevará a cabo una nueva edición de los Premios Óscar. La oportunidad para levantar el rating que en los últimos años ha estado por el piso. Sobre todo, luego de vivir un momento tan incómodo como el de la cachetada de Will Smith al comediante Chris Rock en pleno escenario.
Para muchos, nada será más fuerte que regresar a ese sitio de la bofetada. Un punto bajo para los Óscar, pero un punto alto de fascinación pública.
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La agresión de Smith a Rock marcó para siempre la gala número 94 de los Óscar. Chris Rock subió al escenario del Teatro Dolby para presentar el premio al mejor documental e hizo una broma acerca la cabeza rapada de Jada Pinkett-Smith, al compararla con la teniente O’Neil de la película de Ridley Scott.
Seguidamente, su marido se levantó de su asiento y subió al escenario para estamparle una bofetada a Rock.
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Por lo cual Will Smith tiene prohibido asistir este año, y los próximos nueve, a los Premios. Según una encuesta realizada para un medio estadounidense, Smith bajó 15 puntos en popularidad positivas tras el incidente.
Este año, la Academia dijo que la organización puso en marcha un «equipo de crisis» para reaccionar ante posibles emergencias, después de ser criticados el año pasado por su respuesta a la bofetada. Smith no fue expulsado de la ceremonia y pudo subir al escenario para aceptar su trofeo al Mejor Actor.
