La cafeína puede ayudar a los jóvenes a prestar atención durante períodos de tiempo más largos. Y aunque esto ya se sospechaba, esta es la primera vez que se demuestra con pruebas experimentales concluyentes
«A menudo he usado la cafeína, en particular el café, para mantenerme alerta durante largos períodos de clase, reuniones y viajes en coche, y muchos de mis colegas y amigos también usan la cafeína para mantenerse mentalmente alerta», señala el autor del estudio Robert Cooper, de la Universidad de Buffalo (Estados Unidos).
Atención más duradera
Animado por esta falta de evidencia y la ausencia de estudios que se centraran en los jóvenes, uno de los colectivos donde más aumenta el consumo de café por ser una etapa de desarrollo crítico, Cooper y sus colegas decidieron investigar al respecto.
«Hubo algunas pruebas marginales que sugerían que las dosis mayores de cafeína pueden ser más eficaces que las pequeñas para mantener la atención sostenida»
En un experimento ciego, que incluyó tres sesiones de prueba, 31 adolescentes consumieron 1 mg/kg, 3 mg/kg de cafeína o un placebo antes de completar una tarea de atención sostenida. La tarea requería que los participantes vigilaran un flujo monótono de números de cuatro dígitos a fin de detectar pares idénticos raros durante unos 30 minutos. Se pidió a los participantes que se abstuvieran de tomar cafeína durante 24 horas antes de cada sesión de pruebas.
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El rendimiento durante la etapa inicial de la tarea de atención fue similar en las tres dosis, y el rendimiento tendió a disminuir con el tiempo. Pero los investigadores descubrieron que el rendimiento entre los participantes que recibieron café disminuyó menos a medida que el tiempo se prolongaba en comparación con los que ingirieron el placebo.
«Entre una población de adolescentes que consumen cantidades relativamente modestas de cafeína, mantuvo su capacidad de mantenerse alerta durante una tarea larga y monótona, que puede ser extrapolable a una clase larga. También hubo algunas pruebas marginales que sugerían que las dosis mayores de cafeína pueden ser más eficaces que las pequeñas para mantener la atención sostenida», sostiene Cooper.
Según los investigadores, la influencia en la atención no se hace patente hasta pasados unos 10 minutos en una tarea de atención sostenida. «Es decir, la cafeína no mejoró el rendimiento desde el principio de la tarea, sino que ayudó a mantener la atención, reduciendo la disminución del rendimiento que se produce con el tiempo en ausencia de cafeína».
Información cortesía: El Confidencial
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