A pesar que ha hecho todo lo posible para que su padre ya no sea más su co-tutor legal, Britney Spears no ha podido ganar la batalla judicial que enfrenta con su progenitor, por lo que el señor Jamie tendrá la custodia de su hija hasta septiembre del año siguiente, siete meses más de lo que se acordó en agosto de este 2020.
Tal y como informó Entertainment toning, la decisión se llevó a cabo en una videoconferencia celebrada el miércoles pasado, en la que estuvo presente la cantante, sus padres: Jamie y Lynne Spears y el abogado de la famosa, Samuel Ingham.
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El tiempo extra que se le otorgó al padre de la intérprete, servirá para indagar cómo el co-tutor manejó las finanzas de la celebridad durante el 2019.
Aunque la princesa del pop ha fracasado al no poder lograr que su padre deje de representarla y de manejarme su patrimonio, Britney Spears consiguió que su hermana menor, Jamie Lynn, sea nombrada como la administradora del fideicomiso que se estableció en el 2004 para proteger sus intereses, gracias a la jueza que lleva el caso de su custodia.
Por otra parte, también quiere lograr que su fortuna se traspase a la firma Fidelity Financial Management.
Vale acotar, que más allá de que el padre de la intérprete es su representante legal, no mantiene comunicación con su hija desde el pasado mes de agosto, de acuerdo a las propias declaraciones del progenitor.
Por su parte, la estadounidense no pierde las esperanzas de que su manager Jody Montgomery se convierta en su nuevo co-tutor, además, este fue el encargado de velar por sus patrimonio en el 2019, cuando Jamie estuvo enfermo.
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