Brian May, el legendario guitarrista de Queen, reveló que estuvo «cerca de morir» tras sufrir un ataque al corazón.
En un video publicado este lunes 25 de mayo en Instagram, May contó que, además de lesionarse los glúteos en un incidente de jardinería a principios de este mes, también sufrió problemas cardíacos graves y estuvo «cerca de morir».
El músico de 72 años dijo que la emergencia se desarrolló justo después de descubrir que se había desgarrado los músculos de las nalgas.
«Me hicieron una resonancia magnética y sí, tuve una rasgadura en mi … mi glúteo mayor”, dijo en el video, que tituló Mis aventuras médicas.
El rockero comentó que luego de estar una semana en «agonía», le hicieron una resonancia magnética de su columna vertebral que reveló un problema con el nervio ciático.
«El nervio estaba severamente comprimido y es por eso que tuve la sensación de que alguien me estaba poniendo un destornillador en la espalda», relató.
Pero la historia no termina allí: «En medio de toda la saga del dolor de nalga tuve un pequeño ataque al corazón», contó.
«Digo pequeño, pero fueron cerca de 40 minutos de dolor y opresión en el pecho, en el brazo, con sudores..», explicó igualmente.
El gutarrista contó que su doctor decidió trasladarlo a un hospital, donde fue ingresado de urgencia. Allí le hicieron un angiografía que reveló la extensión del problema.
«Resulté tener tres arterias que estaban congestionadas y en peligro de bloquear la sangre a mi corazón», explicó el también compositor en el clip.
De acuerdo a May, tras el diagnóstico enfrentó «mucha presión» para que se sometiera a una cirugía a corazón abierto.
«Finalmente decidí colocar tres stents. Es una operación increíble realizada por la persona hábil adecuada y les agradezco desde el fondo de mi corazón», añadió.
Un stent es una malla extensible que se utiliza para abrir arterias, venas y otros conductos del cuerpo que han sido obstruidos.
May confesó estar sorprendido de la situación porque siempre se consideró un hombre sano.
«Siempre tuve buenos resultados en los electrocardiogramas. No había nada que me dijera que estaba a punto de enfrentar un gran problema, porque estuve cerca de morir por eso, pero en fin, no morí y estoy muy agradecido y listo para rockear», explicó.
