El Cristo del Corcovado, la más icónica imagen de Brasil en el mundo, ubicada en Río de Janeiro, reabrió sus puertas, pese a la aún preocupante expansión del virus en el estado homónimo.
A partir del pasado sábado 15 de agosto, turistas y residentes cariocas volvieron a visitar los sitios más buscados de la capital fluminense, que ha apostado a un estricto protocolo de seguridad para atraer y reconquistar la confianza de los visitantes en medio de la pandemia del Covid-19; que ya deja más de 106 mil muertos en el país.
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La atracción ya tenía el permiso para retomar las actividades desde julio, en medio de la «nueva normalidad» que vive Río desde hace mes y medio, pero decidieron esperar un mes más por cuestiones de seguridad.
Algunos residentes del país suramericano se dieron visita en el momunento señalando a los medios internacionales que. «Es una experiencia diferente, con nuevos protocolos, pero es una emoción enorme poder vislumbrar la ciudad de nuevo desde aquí arriba».
Situado en la cima del cerro del Corcovado en el Parque Nacional de la Tijuca en Brasil, el santuario del Cristo Redentor regala a los visitantes una vista panorámica de la ciudad; adicional también reabrieron el cerro de Pan de Azúcar, el acuario y la rueda gigante
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